Como soy de naturaleza optimista, me he autoconvencido de que esta crisis del #coronavirus la tenemos que convertir en un momento para las oportunidades, la oportunidad de reencontrarnos, de conectar con la familia y los amigos, de mejorarnos profesionalmente, de aprender nuevas técnicas, herramientas y metodologías y porque no, de mostrar también nuestras habilidades de liderazgo.
Esta reflexión tiene como objetivo hacer un análisis de las competencias que tiene que mostrar un líder en este momento, me planteo que habrá muchísimas personas que a día de hoy tengan responsabilidad sobre las tareas y el trabajo de uno o varios equipos, que en estos momentos tengan que continuar impulsando (seguramente en remoto), motivando y gestionando sus equipos porque sus proyectos, afortunadamente, no se hayan parado.
Me planteo como estarán viviendo estos momentos de incertidumbre estos líderes y como en tiempos de crisis les puede ayudar conocer la actitud de líder más adecuada.
Desde mi punto de vista, el líder en tiempos de crisis debe ser capaz de 2 cuestiones fundamentales:
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Mantener la actividad con una visión clara.
En momentos complicados el líder debe tener clara la visión y el objetivo, debe entender hacia donde se dirige y cuál es el camino por el que hacerlo. Son momentos de buscar concreción, estrategia clara y objetivos alcanzables.
Para ello, el líder debe estar personalmente comprometido y convencido de lo que hace, de que puede lograr los objetivos y de que ha balanceado las posibilidades de éxito y la racionalidad de los mismos.
Un líder en tiempos de crisis debe tener proyectos definidos, claros y fácilmente transferibles a su equipo.
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Mantener la motivación y la cohesión del equipo
El líder en estos momentos, mas que nunca se convierte en un ejemplo, un modelo para quienes lo siguen, la actitud del líder debe ser inspiradora, que aliente, promueva y conduzca a su equipo con energía, seguridad y honestidad.
Un líder en momentos de crisis es la imagen, el modelo a seguir, es inspirador y debe ser capaz de llevar a su equipo manteniéndolo unido y logrando los retos planteados.
Pienso que cuanta mayor crisis y mas incertidumbre, mas transparente y honesta tiene que ser la figura del líder. Solo un líder creíble, con fiabilidad tanto en lo personal como en lo profesional puede generar la confianza suficiente como para ser seguido.
Un ejemplo de esto puede ser el caso de algunas empresas como Santander, Talgo, Inditex, Mediapro, NH Hoteles y otras que han bajado el sueldo de sus máximos directivos un 50% y otras empresas como Supermercados MasyMas que aumenta en 200€ el sueldo a sus empleados para recompensarles el esfuerzo o Mercadona que amplia las donaciones que habitualmente hace a bancos de alimentos y comedores sociales, para ayudar en estos momentos. Estas muestras de austeridad y empatía refuerzan el liderazgo.
Es fundamental también la autogestión de emociones en el líder, que debe mostrarse seguro y tranquilo, debe transmitir control y sensación de que siendo activo y promoviendo, lo hace desde la seguridad y la reflexión. Es importante también mantenerse positivo, aunque interiormente sienta incertidumbre o dudas, e incluso miedos, su respuesta tiene que verse segura, el de una persona que es capaz de convivir con sus temores y hacerles frente.
Un líder tiene que ser convincente y tener la habilidad de persuadir, de convencer de arrastrar a otros. El prestigio como líder se va construyendo cada día, con cada acción y con cada decisión. Es importante tomar consciencia de que un líder debe preocuparse de mantener la actitud proactiva, de comunicar y de estar a lado del equipo, en estos momentos mas que en cualquier otro, es importante acercarse a las personas desde el lado mas humano, convertirse mas en un apoyo, un guía o un entrenador que un jefe.
Un líder en estos momentos debe dedicar mas tiempo y esfuerzo a conocer los problemas de su equipo, para estar al tanto y aunque no pueda resolverlos, al menos, sabrán que pueden contar con él.
Un líder debe ser positivo y transmitir optimismo, confianza en que vamos a salir de esta y que vamos a lograr objetivos, ahora bien, debe ser generoso compartiendo el éxito con todo el equipo, aunque sea capaz de atribuirse los fracasos a si mismo.
Ante esta situación de falta de certeza, de inseguridad, el líder debe ser capaz de desarrollar ideas creativas y originales y de impulsar en su equipo la generación de estas, la proactividad y la búsqueda de la mejora continua. Una vez que tenemos las ideas, hay que convertirlas en proyectos concretos, metas y objetivos e indicadores que nos permitan evaluar la efectividad y el progreso de estas ideas.
¿Qué competencias necesita un líder en tiempos de crisis?
Tras haber comentado todas las situaciones que conllevan estos tiempos y ante la necesidad de construir equipos, distribuir responsabilidades, asignar tareas, inspirar y motivar, convencer y orientar al equipo, escuchar, marcar el rumbo y analizar los resultados, concluyo que las 5 competencias que más van a ayudar al líder y a la organización en estos momentos son:
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Capacidad para planificar y organizar el trabajo
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Habilidades de comunicación y de escucha empática
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Visionario con capacidad de autogestión de emociones.
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Capacidad de desarrollo de otros y trabajo en equipo
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Actitud proactiva, iniciativa y creatividad.
Una habilidad innata en el líder es que sea capaz de transmitir y enseñar que, aunque estemos en momentos difíciles, podemos seguir en marcha, somos capaces de lograr objetivos adaptados a las circunstancias, tenemos confianza en nosotros mismos y en el equipo y sabemos que nos espera un mejor futuro. Porque como dice el famoso dicho, ¡Esto también pasará!