Estamos habitando en un momento donde la vida gana velocidad casi a diario. Todo va muy deprisa pero cada vez nuestra esperanza de vida es mayor, esto hace que caduquemos laboralmente y tengamos que estar siempre pendientes de lo que ocurre a nuestro alrededor. Las empresas no quieren profesionales conservadores que frenen las ideas y la innovación. Muchas veces este tipo de situaciones generan miedo y desequilibran, apareciendo los cuadros de ansiedad, que mantenida se convierte en depresión.
Es imprescindible la reacción que nos saque de este cumulo de circunstancias y trazar un plan que nos haga fuertes ahora para conseguir un futuro adecuado y la mejor manera es invertir en uno mismo, en HIT pensamos (y creemos que compartiremos esta cuestión) que no existe nada más importante que nuestra persona.
Existen unos parámetros que se deberían seguir casi obligatoriamente, el primero de ellos sin duda, es la formación continua, esta es la manera, estar siempre actualizado y crear ideas nuevas reinventándonos. Mas que recomendable es hacer ejercicios de realidad donde quemar las ideas obsoletas, echándole un pulso a nuevos cambios profesionales, profundizar en quiénes somos y estudiar nuestro entorno para nuevamente comenzar a crecer.
Por otra parte en un contexto profesional a veces demasiado hermético y aséptico es de vital importancia implicarse emocionalmente buscando relaciones y valores renovados, abrirse y buscar refuerzo, empatizando más con nuestro entorno.
Para esta inversión de futuro que nos estamos creando, necesitaremos tiempo y ese tiempo vale su peso en euros. Si lo tomamos como un recurso es recomendable frenar, bajar el excedente que nos atrapa, siendo consecuente del despilfarro y viviendo si no por debajo, si en tu adecuado nivel de vida.
También hay que buscar el camino del equilibrio cuerpo mente, como en las disciplinas marciales. El reto es cuidarse, descansar las horas que se necesitan, hacer ejercicio y comer saludablemente. Ciertamente esto es una inversión segura.
El camino que se empieza invirtiendo en ti mismo hará que de una manera natural cambie todo a tu alrededor, desde el propio sistema organizativo hasta la voluntad de hacer las cosas de una mejor manera, ya que la motivación que nos va a proporcionar el romper con el desgaste cotidiano nos impulsara hacia nuevas metas con una nueva fuerza que nos obligara a cuidar de nosotros mismos reorientándonos en todos los aspectos, incluida nuestra actividad profesional.
Resumiendo, si invertimos en nosotros mismos estaremos empezando a crear nuestro futuro sin conformarnos solo con lo que nos depare el destino.
Equipo HIT
