¿Qué es empowerment?
Que las organizaciones cada vez descubren que la estrategia de retener a los mejores empleados es un valor en alza es algo que venimos observando todos aquellos que nos dedicamos a esto del Desarrollo de las Personas en las organizaciones.
Una de las estrategias que ahora se encuentra mas de moda es “Empowerment”, podríamos definirlo como diseñar acciones que impliquen a toda la organización, que todos los integrantes de la empresa tienen el poder de tomar decisiones sin el requerimiento continuo de sus superiores.
Esta arriesgada técnica de reconocimiento y liderazgo parte de la base de que aquellos que están directamente relacionados con una tarea son los más indicados para tomar las decisiones relativas al respecto.
Aplicando esta estrategia de empoderamiento, tendremos un ambiente en el que los profesionales de todos los niveles de la organización sientan que tienen una influencia sobre los procesos relativos a la calidad, el servicio, la productividad, la eficiencia de su organización. Lo que conlleva una implicación directa sobre los objetivos y un refuerzo del trabajo en equipo y del sentimiento de pertenencia, desarrollando al unisono metas individuales y corporativas.
Todo proceso de empowerment que tiene lugar en una empresa debe partir del gerente o responsable de la empresa, e implicar a todos y cada uno de los miembros de la organización para que éstos sepan tomar decisiones sin tener porqué requerir la autorización de sus superiores.
Para conseguirlo, nada más que seguir las 10 claves del empowerment.
1. Responsabilidades claras
En el emporwement, otra técnica enmarcada dentro del coaching ejecutivo, cada gerente o directivo de una organización debe especificar a cada miembro cuál es su responsabilidad y qué se espera de ellos.
2. Delegación
El gerente debe proceder a una delegación completa del trabajo personalizado en cada área. Aclarar las reglas de juego, identificar el potencial de sus trabajadores, aclarar los objetivos, asignar un proyecto concreto a cada uno, realizar un seguimiento, reconocer públicamente el éxito de cada empleado…
3. Se debe medir la excelencia
Una de las 10 claves del empowerment es el medir la excelencia de una forma correcta. Tanto cuantitativamente como cualitativamente. Se deben poner estándares de excelencia ya que lo que no se mide en una empresa puede generar frustración.
4. Capacidad de cada empleado
O lo que es lo mismo, entrenar al empleado de una empresa para lograr la excelencia que se le pide en su puesto. Algo clave en el coaching ejecutivo. Y luchar, de paso, contra el conocido Principio de Peter donde en toda carrera ascendente, al final, el empleado llega a un nivel de inoperancia e ineficiencia.
5. Una buena comunicación
Aunque parece obvio, una buena comunicación es vital en todo proceso de empowerment. La comunicación es siempre la mejor herramienta para transformar una organización. Ésta incrementa el rendimiento de cada empleado y genera sentido de pertenencia al entorno. Cuantos más canales de comunicación: mejor.
6. Reconocimiento
En el coaching ejecutivo, el gerente debe reconocer los éxitos y los avances de cada empleado. No todos, aquellos que sean importantes para cada miembro. La creatividad o la innovación son otros aspectos que deben reconocerse en el empowerment.
7. Crítica constructiva: palabra descartada
Una de las 10 claves del empowerment es el diálogo como base para mejorar el empeño y el trabajo de cada empleado. Destierra el concepto “crítica constructiva”.
8. Confianza
La confianza debe ser una situación clave en toda empresa que se precie. Confiar en los empleados, identificar el potencial individual y ayudar a maximizarlo, deben ser tareas del gerente o la persona de más alto cargo.
9. El respeto
Y la dignidad. Para un buen empowerment, estas dos características son claves para lograr el éxito en el ambiente laboral y, como resultado, en el trabajo de la organización.
10. Pueden haber errores
El jefe debe dar permiso a sus trabajadores para que cometan errores. Con diálogo tras ellos, todo irá mejor y el empleado irá superando esos problemas. En resumidas cuentas, nadie es perfecto. Tampoco nadie en el coaching ejecutivo.
Lucía Barrachina (Desarrollo de Proyectos RRHH en HIT)
