Es muy probable que cuando leas este artículo o te encuentres disfrutando de las vacaciones o estarás programándolas, en España la legislación ha establecido 30 días naturales o 22 días laborales de vacaciones, la cuestión es que las vacaciones tienen efectos muy saludables para los que las disfrutamos.
Uno de los beneficios de las vacaciones es que mejora el estado emocional de los trabajadores, también mejora la calidad del sueño, reduce el estrés ya que el descanso favorece la relajación y prepara a las personas para recargarse de nuevo de energía.
La duda que me planteo es ¿Cuánto tiempo necesitamos para percibir estos efectos? Pues según un estudio publicado por el Área de Psicología de la Salud de una universidad en Holanda, se llevó a cabo un análisis del nivel de presión arterial, estado de ánimo, energía, estado de salud y satisfacción de alrededor de 100 trabajadores y los resultados fueron reveladores, todos los beneficios que consiguieron los empleados que habían tenido vacaciones desaparecieron en solo una semana después de volver al trabajo.
Los propios autores del estudio proponen repartir las vacaciones en varias etapas aunque más cortas, es decir, que proponen reducir el número de días y disfrutarlas varias veces al año, en palabras de uno de los autores del estudio, “Ciertamente los estudios revelan que el descanso del «yugo diario» es importante y nos beneficia física y mentalmente. Y como los beneficios, cuando regresamos a nuestra vida normal, parecen tener corta duración esto sugiere que deberíamos tener más descansos aunque sean más cortos, en lugar de un solo descanso más largo”. «La rápida desaparición de los beneficios de las vacaciones quizás es algo desmoralizador», dice a BBC Mundo el doctor Christian Jarrett, miembro de la British Psychological Society (Sociedad Psicológica Británica).
«Pero afortunadamente han surgido estudios que ofrecen claves sobre cómo prolongar estos beneficios y evitar su rápida desaparición«. «Por ejemplo, podemos dedicar un tiempo específico a relajarnos una vez que regresamos de vacaciones y obviamente lo mejor es tratar de evitar una enorme pila de trabajo acumulado«, agrega Christian Jarrett.
Las vacaciones nos pueden aliviar de la presión laboral y si lo enfocas bien, pueden ayudarte a mejorar algunas habilidades y capacidades que te pueden servir en los siguientes meses, pueden convertir tus vacaciones en una oportunidad de desarrollo personal y profesional si sigues estos consejos:
– Aprovecha para trabajar tu autoconocimiento: dedícate a practicar la autobservación, la paciencia y el silencio. Estas habilidades bien entrenadas son esenciales para mejorar el rendimiento y la productividad.
– Disfruta todo lo que puedas y pásatelo bien, tomate tiempo para ti mismo/a y céntrate en el aquí y el ahora, en el momento presente. En mis formaciones sobre gestión de emociones entreno a los empleados con Mindfulness, busca información, pregunta, puede ser un momento ideal para empezar, cuando vuelvas de vacaciones notarás la diferencia.
– Relaciónate con aquellos que hace tiempo que no ves, puede ser una oportunidad excelente para volver a conectar con aquellas personas que hace tiempo que no ves y poder compartir información, experiencias, conocimiento, relacionarse es una de las herramientas que más pueden ayudarte a crecer como persona y como profesional.
– Reflexiona, aprovecha estos momentos para trabajarte interiormente, trabaja a través de las preguntas cuestiones vitales para ti y para tu carrera como ¿Para qué estás en esta profesión? ¿Para qué haces todo lo que haces cada día? ¿Dónde te gustaría estar el próximo año personal o profesionalmente? ¿Qué no estás haciendo, que si lo hicieras supondría un gran cambio en ti?
Lo que te propongo es que aproveches este momento para dedicarte a pensar y afilar el hacha, emplea este tiempo de forma productiva, tienes tiempo para todo.
Lucía Barrachina (Experta el Gestión de Equipos y Talento)
