El coaching ejecutivo puede servir de gran ayuda en toda organización que se precie, sobre todo para los empleados en cuanto a la consecución de sus metas y objetivos. Lo que, evidentemente, equivale a lograr los objetivos de la empresa. Hoy vamos a hablar de “La teoría de las cuatro estaciones” del coaching. Una teoría que pone en evidencia cuáles son las etapas que debe ir poniendo en práctica todo individuo dentro de la organización para lograr los mejores resultados tanto personales como profesionales.
1ª estación
En esta primera etapa el empleado descubre y sabe aquello que no sabe. Es decir. Por lógica y por continuos movimientos basados en la repetición de tareas, no llegamos a entender que inconscientemente tenemos guardadas en habilidades y fortalezas que desconocemos. Y que nos pueden ayudar a desarrollar mejor nuestro trabajo y, ¿por qué no? avanzar y prosperar. Darnos cuenta de que no somos incompetentes en otras funciones es la primera estación de esta teoría.
2ª estación
“La teoría de las 4 estaciones” dice que llegamos a la segunda estación cuando ya sabemos aquellos que creíamos no saber y lo hemos asumido e integrado de una forma u otra en nuestra forma de trabajar. Hemos crecido como persona y sobretodo en cuanto a competencias profesionales. Podemos perfeccionar y alentar la consecución de objetivos dentro de la empresa. Aquí, nos hemos dado cuenta de que tenemos más potencial del que conocíamos. Y nos sentimos más seguros dentro de la organización. Algo clave en el coaching empresarial.
3ª estación
Pasamos a la siguiente estación cuando participamos mejor en el trabajo en equipo de la empresa. Hemos descubierto nuestro potencial sí, pero quizás no entra dentro de nuestras competencias profesionales concretas ponerlo en práctica. Sin embargo, esta estación nos ayuda a entender mejor a nuestros compañeros, entender qué hacen, porqué y cómo y quizás nosotros, como miembros de una cadena organizativa, podemos mejorar diferentes aspectos de nuestra labora para colaborar a un trabajo mejor realizado de nuestros compañeros.
4ª estación
Es la culminación de “La teoría de las 4 estaciones”. Cuando ocurre un problema en la empresa que, quizás, no esté dentro de nuestra competencia directa pero con el tiempo hemos podido aprender, entender y analizar diferentes aspectos en nuestra organización y podemos ofrecer ideas resolutivas y respuestas para resolver problemas. Sentirnos más útiles dentro de la organización, ayudar a compañeros y al resultado general de la empresa.
Si eres un gerente, directivo o tienes personas a tu cargo en la organización, conocer estas fases te ayudará a impulsar a tu equipo para que puedan integrarse mejor, además te recomendamos que leas el artículo Diez claves para ser un gerente capaz de gestionar el talento de su equipo donde tienes ideas muy prácticas que te ayudaran en tu labor de gestión.
Lucía Barrachina (Dtora proyectos RRHH en HIT)