La creatividad en los equipos de trabajo es fundamental
Uno de los módulos del programa que impartimos en HIT de Gestión de Equipos de Alto Rendimiento, programa GEAR, tiene su contenido dedicado a los equipos de trabajo creativos, partiendo de la premisa de que la tensión en la gestión de equipos no siempre es mala, nos basamos en estrategias que nos ayudan a positivizar este estrés y transformarlo en herramienta de estímulo creativo.
El experto en gestión de personas y escritor científico Jim Kling en un artículo publicado en la prestigiosa revista Harvard Business Publishing, afirma que los directivos pueden gestionar dichos conflictos para, incluso, llegar a obtener lo mejor de sus equipos. Y es que en conflicto dentro de un equipo de trabajo parece inevitable en cualquier equipo que se precie. Según Kling, de esta tensión puede nacer una colaboración creativa con buenos beneficios para las empresas. Una lluvia de ideas que puede traducirse en una mejora en el trabajo en equipo. Pero antes de lograr estos objetivos, hay que ir por pasos.
Una de las claves en la gestión de equipos es situar una serie de reglas por adelantado que seguir en toda empresa. Una serie de reglas para evitar el caos, las peleas, las confusiones, la problemática, la frustración y otros aspectos que pueden llevar a un mal ambiente de trabajo. Y una de estas primeras premisas debe ser siempre el tratar los problemas abiertamente, sin sobresaltos y exponiendo la percepción subjetivo de cada uno en cuanto al origen del problema.
Como transformar la tensión en creatividad
A la hora de saber cómo transformar la tensión en creatividad en la gestión de equipos, hay que exponer en grupo los problemas. Evitar misiles envenenados, la creación de grupos de tensión e incluso de emails privados que pueden llegar a alimentar una rueda poco favorecedora a la hora de gestionar un equipo correctamente. Hay que sentarse, hablarlo y gestionarlo. ¿Qué ha pasado? ¿qué podemos hacer para solucionarlo? ¿dónde se cruzan nuestras posturas?
Según diferentes expertos en la gestión de equipos, debe partir de los líderes de equipos el que, después de esta puesta en común de problemas, el clima no se enfríe. Porque de él partirá una actitud que, seguramente, emulen los demás trabajadores. Y de estas situaciones siempre emergen soluciones innovadoras y creativas. Una de ellas es, por ejemplo, organizar los miembros de un equipo para tratar un tema en cuestión y otro grupo para tratar otro tema que molesta. Cada equipo es único y las personalidades individuales dictarán algunas de las reglas de la gestión del conflicto.
Partiendo de la idea de que es más sencillo gestionar el conflicto cuando los miembros del equipo se conocen (algo o un poco) a nivel personal, el mimo Kling reprende que es el directivo y el encargado de la gestión de equipos de poder pedir que cada miembro, antes de empezar una reunión, actualice a los demás su perfil profesional y personal. Esto crea relaciones antes de que la reunión aborde los temas con efectos sobre la comunicación que vendrá después.
Para convertir la tensión en creatividad, el equipo debe centrarse en hechos y datos. Los cuales cada uno los interpreta de una manera. Hay que analizar qué pasó, cuáles fueron los hechos y empatizar con el compañero. Cada día puede tener algo positivo con lo que quedarse. Los directivos pueden servir y deben servir como ejemplo. Y es que, los líderes menos efectivos son los más opacos. Los directivos que quieren inspirar confianza son transparentes y se arriesgan a decir lo que piensan; se exponen, en definitiva.
Estrategias ganar-ganar, que satisfacen a las personas, a los equipos y a la organización
Con estas pautas se llegarán a diferentes conclusiones. Cada equipo se entenderá mejor, se conocerán mejor, y pondrán los problemas sobre la mesa para disipar una tensión que debe ser tratada cada día con amabilidad. De todas aquellas ideas que molestaron, surgirán ideas creativas e innovadoras. Cada persona tiene una manera diferente de trabajar, ¿por qué no quedarse con lo bueno de cada una? Al fin y al cabo no solo se busca el éxito en las relaciones humanas y laborales, también el de la empresa.
Lucía Barrachina (Responsable proyectos RH en HIT)