¿Qué es el Coaching Deportivo?
Un proceso de coaching deportivo consiste en que un coach o entrenador ayude al atleta a potenciar su talento y los recursos que este tiene para hacer que mejore su rendimiento y crezca a través de establecer un plan de acción y unos hitos prefijados. A lo largo de este entrenamiento físico, mental y emocional, el atleta toma conciencia de sus capacidades y de su intención al alcanzar las metas, se le ayuda a focalizar sobre estas objetivos y mantener su motivación hasta conseguir sus objetivos.
El coaching deportivo se lleva a cabo a través de sesiones individuales preferentemente, aunque en ocasiones se pueden realizar sesiones de equipo, en estas sesiones el coach y el atleta llegan a trabajar profundizando en cuestiones relativas al «que, como y para que» desea conseguir las metas, además establecen un plan de acción para planificar las estrategias necesarias para lograr las metas que se persiguen y se ayudan de ejercicios de PNL, de visualizaciones, ejercicios de relajación y otras herramientas de coaching.
¿Se puede aplicar el Coaching Deportivo en las empresas?
El coaching deportivo y el coaching organizacional no son disciplinas alejadas, todo lo contrario, emplear herramientas de coaching consigue desarrollar en los ejecutivos al igual que en los deportistas de alto rendimiento su máximo potencial.
Los directivos, gerentes o profesionales, pueden ser formados con herramientas de coaching deportivo dentro de sus organizaciones, motivar a los equipos de trabajo con principios deportivos como el liderazgo, la competitividad, el esfuerzo, la diversión, la concentración, la orientación hacia logros u objetivos, la visión de conjunto, el trabajo en equipo, la comunicación, etc…
¿Qué beneficios aporta formar o como a mi me gusta decir “entrenar” a nuestros directivos en estas habilidades?
- Conseguiremos profesionales con mentalidad de superación, motivados, que buscan los objetivos y valoren su esfuerzo y el de su equipo.
- Desarrollaremos personas con autoconfianza y confianza en sus equipos, mejoraremos las relaciones interpersonales y les impulsaremos en su desarrollo personal y profesional dentro de la organización.
Los estudios demuestran que el clima de la organización depende en gran medida de la actitud y del estilo de liderazgo que proyecta el supervisor inmediato, si trabajamos con nuestros ejecutivos programas de liderazgo que cohesionen el equipo, estaremos repercutiendo estos resultados en toda la organización.
