Semana de la Salud – Programa de Empresa Saludable
Esta semana, HIT colabora en la gestión, diseño e implantación de un programa de Empresa Saludable en una reconocida multinacional del sector aeronáutico, en HIT pensamos que fomentar una correcta nutrición es vital para tener una buena salud. Seguir a pies juntillas la pirámide alimentaria nos ayudará a sentirnos bien por dentro y por fuera. Y también en el trabajo. La correcta ingesta de alimentos está estrechamente ligada a un buen y correcto ritmo de trabajo. Te desvelamos cómo la alimentación puede repercutir en el rendimiento laboral. (LEER MÁS)
Es de todos sabidos que una buena alimentación es vital para tener una buena salud y para levantarnos cada día con energía. Comer de forma equilibrada y fomentar el consumo de productos como el pescado, la fruta o las verduras, entre otros, nos ayudará no solo a lucir mejor aspecto, sino a tener siempre las defensas en un excelente estado. Lo que muchos no saben es que alimentación puede repercutir en el rendimiento laboral de forma directa. ¿Cómo? Somos lo que comemos.
Como puede la alimentación repercutir en el rendimiento
Antes que nada debemos tener en cuenta que en el trabajo, más que en un ningún otro contexto, no debemos saltarnos ninguna comida. Por ejemplo, si se sale a una reunión tarde y se nos ha ido el apetito, deberemos obligarnos a comer. Este es uno de los grandes errores en las empresas. Y es que, el cerebro funciona básicamente a partir de glucosa y saltarse una de ellas e incluso promover una dieta sin hidratos de carbono puede generar hipoglucemias y bajadas de tensión.
Entre las consecuencias: cansancio, apatía, desidia, somnolencia, falta de concentración, lentitud, poca agilidad mental, malestar, irritabilidad… Si no aportamos glucosa tanto por la mañana como al mediodía no estaremos reactivando nuestro cuerpo y nutriendo de energía a nuestras neuronas para que desarrollen su correcta funcionalidad. Y si eres una de estas personas que suele sufrir alguno de los efectos anteriormente mencionados, ten a mano, por ejemplo, siempre cereales integrales, ricos en glucosa y que mejoran el tiempo de reacción y atención. Además, sacian, y equilibran emocionalmente.
Consumir cereales es un ejemplo de cómo la alimentación puede repercutir en el rendimiento laboral. Pero es solo un ejemplo. Repartir productos como pasta, carne, pescado, verduras… durante la semana nos ayudará a obtener además todas las vitaminas que nuestro cuerpo necesita y no languidecer en ningún aspecto que nuestro organismo necesita para su día a día, evitando así cualquier sobresalto.
¿Qué debemos eliminar de nuestra dieta al estar trabajando? Aunque pueda ser duro de asimilar, el azúcar presente en productos como el café, jamón cocido, zumos de fruta, galletas, bollería, pastelería… desconcentra. Y aunque es un truco simple para recargar energía, poder sustituirlo con otros alimentos es fácil -aunque repetimos, duro al principio-
En conclusión, ¿Qué necesita el cerebro para funcionar? ¿qué alimentos están relacionados con un mejor rendimiento laboral? Aquellos que contengan acido fólico (vitamina B9) y piridoxina (vitamina B6), que potencian el riego sanguíneo y, por tanto, la oxigenación del cerebro. También ten en cuenta el triptófano, un aminoácido precursor de la serotonina, la hormona de la felicidad y la calma que además favorece la flora intestinal y que puedes encontrar en productos como el pescado, huevos, lácteos, semillas de girasol o sésamo. ¡Cuídate!