A la hora de gestionar un equipo de trabajo, se puede gestionar sin más o hacerlo de forma eficiente. Este último es el fin que debe perseguir todo líder o ejecutivo encargado de esta tarea, pero no todos lo consiguen. ¿Cómo se debe actuar? ¿qué se debe tener en cuenta? Estas son algunas claves para gestionar un equipo de trabajo eficiente (LEER MÁS)
Los líderes de cualquier equipo de trabajo tienen un rol decisivo a la hora de alcanzar el tan ansiado éxito en la gestión de personas y que la coordinación y, por ende, el trabajo de su equipo de los frutos deseados. No es una tarea sencilla, pero su experiencia, disponibilidad, conocimientos, actitud y preparación serán cada una de las puntas de su particular pentágono que, en consonancia, conseguirán con éxito gestionar un equipo de trabajo eficiente.
Por supuesto, el compromiso y la actitud del mismo equipo de trabajo es parte indispensable para lograr una gestión de equipos exitosa, pero respecto al líder del equipo estas son algunas claves para llevar a cabo un trabajo adecuado y lograr una gestión de equipos eficiente. Por un lado, éste debe tener clara tanto la misión como los objetivos de la empresa y saber transmitirlos al resto del equipo con convicción y entusiasmo. Que el resto de miembros se sientan verdaderamente implicados como primer e importante paso.
A la hora de realizar una gestión de equipos eficientes, el líder tiene que conocer y aceptar los valores, y no solo los de la empresa. También conocer y aceptar los valores de los miembros del equipo. Una táctica esencial para conocerles más a fondo, para una mayor implicación con los mismos y como un llamamiento a la “responsabilidad individual” tan apreciada por el resto del equipo, los trabajadores. Y en este sentido una buena comunicación, un feedback en todo momento y la obligación de escucharles es esencial. La disponibilidad en la comunicación es vital en la gestión de un equipo.
La motivación de los miembros de un equipo es un factor importante para una buena gestión individualizada de cada miembro y por tanto que cada uno colabore a un éxito global del equipo. Hay que detectar y fomentar los puntos fuertes de cada miembro, optimizar por tanto la planificación del trabajo respecto a esto y mejorar así el rendimiento. Un buen trabajo debe estar acompañado siempre de un reconocimiento y una valoración positiva. El líder debe de fomentar este incentivo no monetario pero sí personal y profesional con la que el miembro se sentirá feliz y valorado. Esta es otra importante clave para gestionar un equipo de trabajo eficiente.
Y no olvidar lo más importante, para evitar situaciones o dificultades en el futuro, implicarse en la selección del personal y colaborar con el departamento adecuado también el desarrollo y formación de equipos ayudará a formar la base para lograr el objetivo final: dar con una gestión de equipos eficiente.